La violencia contra los menores aumentó durante los meses de confinamiento: 2.800 casos graves

  • El 76% de los que contactaron con la Fundación ANAR tendrán problemas psicológicos

  • Un 8,4% de los menores consultaron por problemas de ansiedad

La Fundación ANAR ha atendido durante el confinamiento por la pandemia de coronavirus más de 2.800 casos graves de violencia contra los niños. El aumento de la violencia está relacionado con el miedo a la muerte y otros factores, y es lo que denuncia la nueva campaña del organismo.

A esto hay que añadir un 24% de consultas de niños o adolescentes por problemas psicológicos derivados del confinamiento. La Fundación prevé que el 76,7% de los niños, niñas y adolescentes tendrán problemas psicológicos durante la desescalada, como trastornos obsesivos compulsivos (TOC), hipocondria o agorafobia, entre otros.

En concreto, un 8,4% de los menores consultaron por problemas de ansiedad. Además, de los datos se desprende que un 4,4% de los adolescentes que piden ayuda se autolesionan y que un 1,8% padece trastornos de alimentación provocados por los malos hábitos alimentarios, derivando en una baja autoestima en el 1,2% de los casos.

Asimismo, la enfermedad y fallecimiento de familiares cercanos y seres queridos ha provocado consultas por depresión, tristeza (3,9%), y duelo mal resuelto. Todo esto puede incidir en el desarrollo emocional de los menores y de ahí la necesidad de pedir ayuda. Con esta campaña piden ayuda para poder atender a más menores y que la violencia intrafamiliar deje de ser una lacra.

"La actividad de ANAR a través de nuestras líneas de ayuda está siendo esencial para detectar estos graves casos en un momento en el que los agresores se sienten impunes puesto que se ha perdido la observación que suponen los centros escolares, centros deportivos y de ocio, centros de salud, etcétera", ha explicado el director de Programas de ANAR, Benjamín Ballesteros.