En lo que va de año se ha quemado cuatro veces más superficie que en 2018

  • 2019 presenta un balance demoledor en cuanto a incendios

  • La superficie quemada se sitúa 7 puntos por encima de la media de la última década

Las miles de hectáreas arrasadas por el fuego en Gran Canaria se suman a un 2019 con un balance demoledor en cuanto a incendios. La superficie forestal que ha ardido en lo que llevamos de año cuadruplica ya la que se quemó en todo el 2018.

Es un 2019 marcado por las llamas desde el primer trimestre del año cuando el noroeste peninsular ardía, muchas veces por focos intencionados, en un invierno especialmente seco y menos frío que el anterior.

El incendio más grave llegaba a finales de junio, en el verano más cálido de este siglo, en la Ribera del Ebro, con más de 6.000 hectáreas forestales carbonizadas. Un 10% de las 59.000 que han ardido ya en toda España en estos ocho meses, incluidos los frentes de estos días en Gran Canaria.

Esta cifra multiplica por cuatro la de 2018, con casi 13.000 hectáreas en un año especialmente benévolo por las precipitaciones. Una excepción, en la última década de incendios en el país.

Lo que se ha quemado este año se sitúa un 7% por encima de la media con respecto al último decenio. Sin embargo, el 2012 fue mucho peor con casi tres veces más de superficie arrasada que este año. Más de 216 mil hectáreas, una extensión similar a la provincia de Vizcaya. La mitad, eso sí, que la que se quemaba, pese a los mensajes insistentes de prevención, en 1994, más de 437 mil hectáreas, una superficie similar a toda la provincia de Pontevedra.