El balconing, la peligrosa práctica que deja seis muertos este verano

El balconing es una práctica peligrosa que ha dejado un balance de seis muertos y otras doce personas han resultado heridos de gravedad. El último fallecido, un alemán de 23 años, que había llegado a Mallorca y murió al precipitarse desde el duodécimo piso de este edificio.
Aun así, los turistas lo siguen haciendo. El último ejemplo han sido dos turistas alemanes, que saltan de un balcón a otro y de ahí a la piscina. Los dos jóvenes caminan por fuera de la barandilla y, en medio de la osadía, sueltan una mano para saludar al hombre que los graba. Todo eso antes de saltar a la piscina.
Algunos de ellos lo toman como una broma, que les puede salir cara. Se arriesgan a una multa de 600€ y la expulsión del hotel. Los vecinos de las zonas de playa están cansados de vivir estas chiquilladas y aseguran que "denunciarlo es inútil". Tampoco sirven de nada las advertencias que se hacen en los hoteles o en los países de origen.