Para Carmine Martino, de 20 años, ser padre significa “proteger a la familia”, más específicamente, a su hijo y a su novia. Sin embargo, un descuido provocó que todo se deshiciera en lo que dura una siesta y, desde entonces, este joven padre convive con las pesadillas y un trastorno de estrés postraumático, según informa Metro.
Martino se tumbó en el sofá con su hijo Lucas, de dos meses, sobre su pecho tras un día agotador y decidió dormir un poco, actividad a la que se unió la madre del pequeño, Hayley Gavrilis. Sin embargo, cuando se despertaron el bebé no estaba encima de su padre, sino que lo encontraron entre el brazo de Martino y el sofá, sofocado. Pese a que le realizaron las técnicas de reanimación, no pudieron hacer nada por salvar la vida de Lucas.
“No estoy buscando olvidar lo que sucedió, nunca quiero olvidar lo que sucedió. Es aprender a vivir con eso, eso es algo que debo enseñarme a mí mismo”, declaró Martino. Gavrilis también comparte ese sentimiento y no para de pensar en Lucas: “Lloro unas diez veces al día. Tengo depresión y ansiedad, pero siento la muerte de mi hijo y sé que tengo que enfrentarlo”, se culpó.
Todo sucedió en una jornada que debía ser festiva, ya que Martino pidió el día libre para preparar la casa para la que iba a ser su primera Navidad en familia. “Tuvimos un día largo y estábamos cansados, así que íbamos a pasar la noche relajados”, rememoró el padre. Cuando encontraron al bebé, Gavrilis supo que algo no iba bien cuando trató de escuchar los latidos de su corazón, “pero no había nada”.
La autopsia confirmó que Lucas había muerto por asfixia posicional y los padres han querido compartir su experiencia para concienciar a otros padres de los peligros que supone dormir con recién nacidos. “Hay tanta gente que no tiene educación sobre esto…”, lamentó Gavrilis. Por ello, la madre aconsejó que “si te sientes cansado, baja al bebé”. La expareja también apuntó la importancia de aprender las técnicas de reanimación infantil.