Dos bebés prematuros se abrazan por primera vez tras superar los pronósticos médicos más pesimistas

  • Los dos gemelos nacieron por cesárea de emergencia

  • Louie pesó algo más de 1,3 kilos y Neve no llegaba a medio kilo

  • Los médicos pronosticaron que la niña no sobreviviría

Dos bebés gemelos que nacieron prematuramente han podido abrazarse por primera vez desde que fueron separados al nacer. Neve y su hermano mayor Louie nacieron por cesárea de emergencia porque no estaban recibiendo suficientes nutrientes en el útero. Los médicos llegaron a pronosticar que la niña no sobreviviría, según informa el 'Liverpool Echo'.

Las fotos tomadas en los últimos días por los orgullosos padres, Laura Hough y Chris Carey, muestran el abrazo de los gemelos después de haber pasado semanas separados.

Laura, madre primeriza de 27 años, explica cómo la placenta de Neve se estaba deteriorando. "Ella y Louie estaban en bolsas separadas y él estaba bien, pero estaba afectando su flujo sanguíneo, así que tuve que hacerme una cesárea de emergencia". "Durante unas buenas semanas en el hospital no dejaron de decirme que no lo iba a conseguir", añade.

Tras dar a luz en el hospital de Mujeres de Liverpool, el niño pesaba algo más de 1,3 kilos, pero su hermana no llegaba a medio kilo. Sin embargo, era Louie quien parecía estar sufriendo más después de su parto prematuro. "Cuando salieron, ella no necesitaba nada de oxígeno, estaba bien. Era Louie, ambos pulmones colapsaron porque tenía aire en ellos", explica: "Así que terminó recibiendo tratamiento para drenar el aire de sus pulmones".

Juntos en la misma incubadora

Ahora, dos semanas después, tanto a Louie como a Neve finalmente se les ha permitido estar juntos en la misma incubadora. "Hace unas dos noches, uno de los otros bebés estaba siendo trasladado a una unidad diferente, así que bajaron a Neve y la pusieron en la misma habitación que su hermano. Y ayer los pusieron a los dos en la misma incubadora al mismo tiempo. Terminaron con los brazos uno sobre el otro, las piernas cruzadas y tomados de la mano", cuenta la emocionada madre.

Laura reconoce que estuvo muy asustada porque los médicos le decían que Neve podría no sobrevivir: "Todos los doctores que vienen a verla tienen debilidad por ella. Dicen que les echarán de menos cuando se vayan porque se necesitan más luchadores como estos dos pequeños para seguir adelante".

"Nunca han visto a un bebé como ella, tan pequeño sin tener que tener oxígeno ni nada que la ayude a respirar, simplemente lo hace todo por su cuenta. "Es más pequeña que la muñeca de un bebé, pero lo está haciendo tan bien, es increíble", concluye la orgullosa madre.