Los investigadores coreanos estudiaron a 25.138 personas de unos 40 años sin enfermedad cardiaca. Los sometieron a una tomografía computarizada (TAC) para determinar los niveles de calcio en las arterias coronarias.
La presencia de calcio en las arterias coronarias es un indicador temprano de la existencia de aterosclerosis y, en consecuencia, está ligado a las posibilidades de sufrir un infarto de miocardio. Los autores, según publica British Medical Journal, analizaron las proporciones de calcio coronario y los niveles de café, teniendo en cuenta factores como la actividad física, el tabaquismo, el índice de masa corporal, antecedentes familiares de enfermedad cardiaca, el consumo de alcohol y la alimentación.
Su conclusión: En el grupo de personas que tomaba tres o cuatro tazas de café diarias, el riesgo de problema cardiovascular se reducía en un 41%. Entre quienes tomaban una taza, se reducía en un 23%; quienes tomaban entre una y menos de tres, un 34% y quienes superaban las cinco, un 19%.
"Nuestro estudio se suma a la creciente evidencia científica que sugiere que el consumo de café podría ser inversamente asociado a enfermedades cardiovasculares", concluyen los investigadores de Seúl.