La de Fernando es la pesadilla de quien dice ser inocente y está en la cárcel. Condenado porque le robaron el móvil, o lo perdió, el día que celebraba su cumpleaños. De alguna manera, la banda de atracadores que, posteriormente, cometió dos atracos en Alicante se hizo con él, y la jueza estimó que Fernando, como dueño del móvil, debía de ser parte de la banda. De nada sirvió que Fernando demostrara que había denunciado el robo de su teléfono el mismo día en que lo perdió. En una semana, sus familiares han recogido 7.000 de las 20.000 firmas que necesitan para reabrir el caso de Fernando que lleva en prisión año y medio por un delito que aseguran que no cometió. Su madre, Teresa Martínez, afirma que la situación de Fernando es desesperada, que ya sólo le queda iniciar una huelga de hambre. Fernando perdió su móvil el día que celebraba su cumpleaños. Dos días después apareció entre los objetos relacionados con un robo en el que unos individuos desvalijaron varios vehículos después de provocar un accidente. En la injusticia del caso no sólo cree su familia, también el director de la prisión donde está encarcelado. Además, dos de los atracadores que participaron en el robo enviaron una carta al juzgado en la que aseguraban que no conocían de nada a Fernando y que era inocente. A pesar de todas las pruebas, los jueces han denegado la autorización para presentar un recurso ante el Tribunal Supremo y Fernando sigue en prisión.