El Carnaval de Badajoz ha sido declarado de Interés Turístico Nacional por el Gobierno y de Interés Turístico Regional por la Junta de Extremadura. Existe incluso un ‘Museo del Carnaval de Badajoz’, inaugurado en 2007. Una de sus principales características es la gran participación popular.
Badajoz siempre se caracterizó, desde antiguo, por sus fiestas de Carnaval. Las crónicas del siglo XIX ya hablan de bailes de máscaras, tanto de las Sociedades de la época, como de lugares populares. Muy típicas eran las ‘estudiantinas', jóvenes que cantaban coplas irónicas por toda la ciudad.
En los años 80 del siglo XX se le dio un gran impulso festivo y popular, con una masiva afluencia de participantes.
Los Carnavales pacenses se inician con la Fiesta de las Candelas de la Margen derecha y las de Santa Marina. Por la noche se quema la ‘marimanta’, se come hornazo y vino. Las comparsas tocan ‘La Tamborada’ en un desfile que recorre las calles de San Fernando y Santa Marina.
El concurso de Murgas se celebra en estos días. El Viernes de Carnaval, que comienza con un desfile de comparsas infantiles, seguido del pregón y de la Gran Final del Concurso de Murgas, que este año ha ganado la agrupación Al Maridi, de ligones intergalácticos.
El Sábado de Carnaval comienza con el Concurso de Disfraces Populares. Por la noche la fiesta se extiende por el Frente Sur y el Frente Norte, con una enorme fiesta de disfraces.
El Domingo de Carnaval tiene lugar el Gran Desfile de Comparsas, en la que participan alrededor de unas 40 comparsas, 10 grupos menores y 15 artefactos y alrededor de 3.000 personas. Tras el desfile las comparsas esperan en la calle las deliberaciones del jurado del Concurso de Comparsas.
El Lunes de Carnaval, el barrio de San Roque acoge por la tarde, en la víspera del entierro de la Sardina concursos de disfraces y actuaciones infantiles. Al llegar la noche la gente se prepara para afrontar la noche más larga del Carnaval en la que muchísimos pacenses salen de fiesta ininterrumpida hasta la mañana del día siguiente en la que les espera el entierro de la sardina en el barrio de San Roque.
El Martes de Carnaval se produce el peregrinaje de los que han pasado toda la noche en la marcha carnavalesca en Santa Marina o el casco antiguo cruzando el Arroyo de Rivillas para llegar al popular Barrio de San Roque para celebrar el entierro de la Sardina, que consiste en un cortejo fúnebre en el que el féretro de la sardina es seguido de numerosas plañideras que vestidas de riguroso negro acompañan a la difunta. Tras ellas va el Desfile de Comparsas del Martes de Carnaval que recorre las avenidas del más populoso de los barrios pacenses. Mientras tanto los bares y tascas sacan a la calle las parrillas y se asan las sardinas, pero también las pancetas, el pestorejo y los pinchitos, regados con buen vino de la tierra o cerveza. La fiesta no termina hasta que ya en la noche del Martes se hace entrega en el Paseo de San Francisco de los Premios de los distintos concursos.
El Carnaval de 2017 ha sido el más multitudinario de su historia con una ocupación hotelera del 96%. Tras el éxito de este año, Badajoz se prepara ya para el de 2018.