El caso Olaia, que con 15 años estaba en un centro de menores, ha alertado a la opinión pública de la situación de estos jóvenes con problemas de conducta que acaban en centros ante la imposibilidad de sus padres de controlarlos. El Estado es entonces el que hace de hermano mayor. El caso de Olaia ha saltado a la opinión pública después de desaparecer del centro. Su madre, Iosune Area, ha criticado que el centro de menores de donde se fugó su hija el pasado sábado tardara “dos días en notificarle la desaparición".
En una pregunta en la plataforma Osoigo.com al Parlamento de Navarra, Iosune Area ha cuestionado "el motivo de la tardanza en la notificación". "¿Tiene que intervenir la familia para que la denuncia se haga efectiva?, ¿para qué sirve entonces este centro?", ha señalado.
Según explica Osoigo.com en un comunicado, Olaia Moreno "se fugó el pasado día 22 del centro de menores de la localidad navarra de Zolina- Aranguren, pero no fue hasta el día 24 cuando el centro de menores, gestionado por el Gobierno de Navarra, que tiene la guarda de la menor, informó a su familia".
La joven mide 1,54 metros de altura, complexión delgada, tiene ojos castaños y pelo ondulado castaño, lleva piercings en la lengua y tiene una pequeña cicatriz en la frente ha desaparecido.
El Gobierno de Navarra no ha dudado en defenderse asegurando que "se ha seguido correctamente el protocolo establecido" después de que la menor no regresara al centro de régimen abierto en el que el Ejecutivo foral ejerce la tutela provisional de la menor.
Según ha explicado en un comunicado, el centro de acogida activó el protocolo previsto "tan pronto tuvo conocimiento de la desaparición de la chica: avisó a la familia e interpuso la denuncia pasadas 24 horas". El Gobierno de Navarra, a través de la Policía Foral y el resto de fuerzas y cuerpos de seguridad que operan en la Comunidad foral, coordina los esfuerzos en la búsqueda y agradece cualquier información sobre su paradero, que será recibida en el teléfono de emergencias 112.