Acoso, obsesión, amenazas: los testigos dejan en evidencia a César, sospechoso de matar a Ana Enjamio

  • Los testigos relatan la obsesión de César con Ana y la angustia y el miedo de esta

  • César defiende su inocencia y señala que llevaban una relación clandestina

  • La relación 'tóxica' entre César y Ana coincidió con las visitas de esta a su ex Samuel

“Si no está conmigo tampoco estará con Samuel”. Es lo que Ana contaba a sus amigas que le decía César después de mantener una relación con él y dejarlo. Fueron unos meses de angustia. Algo que niega César que ha defendido que mantenían una relación clandestina y defiende su inocencia. Pero se deshizo de su ropa la noche del crimen y el móvil de Ana no ha aparecido. Tampoco ha aparecido el arma del asesinato.

Los testigos del juicio hoy, compañeros de trabajo de ambos y el ex novio de esta, Samuel, reflejan una relación obsesiva y la incapacidad de César de aceptar la ruptura de Ana. No podía creer haber dejado a su familia por nada. Los llantos de sus amigas han sido constantes, porque sabían que Ana tenía miedo.

Ana se volvía a ver con su novio de toda la vida, Samuel, algo que César no podía soportar. Ana tenía terror a César. Samuel llegó a reconocer que aun estando con César Ana estaba tan mal que me "decía que se estrellaría con un muro si no la cogía el teléfono".

Paula, compañera de Ana Enjamio cosida a puñaladas en su portal tras una cena de empresa en 2016 ha dejado claro entre lágrimas que su amiga sí era acosada por César, que aparecía en su casa después de haber cortado, que le montaba escándalos, que le echaba en cara haber dejado a su mujer e hijos para nada. Y sí, recuerda también la noche fatídica de la cena en la que Ana reconoció que César se había metido con ella en el baño, pero sin conseguir lo que quería. Este ha declarado que mantuvieron relaciones. Otro testigo ha dejado claro que la noche del asesinato estaba constantemente encima de ella y que Ana lo pasó mal.

Samuel también sufrió los celos de César con mensajes al whastapp desnudos, de cuando César y Ana habían estado juntos. De hecho Samuel habló con ella el día de su muerte. "La vi más ilusionada de venirse a mi cena que a la suya. A las cinco de la mañana, me decía que se iba a casa y que dolían los pies y que se marchaban para acompañar a una amiga que estaba borracha". Samuel le hizo dos preguntas y la segunda ya no le entró y desapareció la foto del perfil del WhatsApp de Ana. "Me preocupé, la llamé varias veces y no me respondía, fui con un amigo a la avenida de Madrid y ya vi las luces de la Policía. Hablé con ellos y le dije que conocía una chica de ese portal. Al ver desaparecer su foto, me había temido lo peor", añadió Samuel.

César, según los testigos, estaba atormentado por lo que Samuel y Ana estuviesen haciendo en la cama cuando volvieron a estar juntos. La Fiscalía pide para César Adrio 27 años de prisión por asesinar a Ana Enjamio a puñaladas en el portal de su casa de Vigo la noche del 16 de diciembre de 2016. Hoy los testigos han dejado más claro su perfil.