El cierre de la hostelería en Cataluña provoca la huida hacia las comunidades limítrofes

  • Muchos catalanes acuden a otras localidades para comer o pasar el día

  • Los restaurantes de Aragón y Castellón notan la llegada de sus vecinos

El cierre de la hostelería en Cataluña ha tenido un efecto inmediato en las provincias limítrofes. Lejos de quedarse en casa, muchos han aprovechado que la entrada en vigor de esta medida que ha coincidido con el fin de semana para visitar otras localidades fuera de su comunidad.

Los restaurantes de los alrededores lo han notado, y mucho. Son muchos los ciudadanos que acuden a las zonas limítrofes de Aragón o Castellón para comer, pasar el día o incluso todo el fin de semana. Para los que buscan ocio desde el sur de Cataluña el destino es el norte del litoral de Castellón. El paseo marítimo de Vinaroz este domingo estaba lleno, donde muchos de los clientes de sus concurridas terrazas son vecinos catalanes.

Mientras, el presidente del Gremi de Restauració de Barcelona, Roger Pallarols, ha advertido de que la mitad de bares y restaurantes de Barcelona podrían desaparecer "en un período de seis a nueve meses". Pallarols remarcó, en una entrevista a Catalunya Ràdio, que "casi el 15% de bares y restaurantes de Barcelona ya han cerrado" y que, según una encuesta, el 40% de los que volvieron a abrir después del confinamiento dijeron que el cierre era una posibilidad a contemplar si la situación no mejoraba.

Cataluña registra 2.835 casos y 16 fallecidos más

Cataluña ha registrado hasta este domingo 199.979 casos confirmados acumulados de coronavirus --172.924 con una prueba PCR--, 2.835 más que en el recuento del sábado, ha informado la Conselleria de Salud de la Generalitat. La cifra de fallecidos total se sitúa en 13.602, 16 más que los registrados el sábado: 8.282 en hospital o centro sociosanitario, 4.199 en residencia, 850 en domicilio y 271 que no son clasificables por falta de información.

En cuanto a los pacientes ingresados actualmente, la cifra se sitúa en 1.218, lo que supone un aumento de 115 respecto al último recuento. Un total de 213 pacientes se encuentran ingresados en la unidad de cuidados intensivos (UCI), 22 más que en el balance anterior.

La tasa del riesgo de rebrote ha subido y ya supera los 400 puntos: el sábado alcanzaba un nivel de 392,06, y 24 horas después está en 406,93, mientras que la velocidad de reproducción de la enfermedad (rt) se ha situado en 1,30. En las residencias de ancianos ha habido hasta ahora 19.331 personas que han dado positivo, de las que 6.642 han muerto y 82 se encuentran actualmente ingresadas, ninguna en la UCI.