Un juzgado de Córdoba ha condenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) al pago de más de 180.000 euros de indemnización a la familia de una niña de 11 años que murió por una "negligencia médica" debido a que no había sido diagnosticada correctamente por una cefalea. La sentencia, facilitada por El Defensor del Paciente, indica que en agosto de 2014 la menor acudió junto con sus padres a las urgencias del Hospital Infanta Margarita de Cabra (Córdoba) por una cefalea que sufría desde tres días antes.
Según la sentencia, "sin realizar pruebas de imagen" a la menor le diagnosticaron "cefalea frontal" y que podría tratarse de un principio de "sinusitis", por lo que la derivaron al pediatra ese mismo día, quien le prescribió un "tratamiento contra la sinusitis". Sin embargo, como la menor no mejoraba y empezó a tener "fiebre y dolor cervical", quedó ingresada dos días después en el hospital, donde tras varias "analíticas y cultivos, pero no así pruebas de imagen", fue diagnosticada de "meningitis aguda bacteriana decapitada" y dada de alta tras varios días de tratamiento.
Sigue explicando la asociación de que ante la persistencia del dolor al día siguiente los padre volvieron a llevar a la niña al hospital donde "le diagnosticaron de cefalea y le dieron el alta". Las argumentaciones del abogado insisten en señalar que "tampoco se realizó ninguna prueba de imagen complementaria".
Como los dolores no remitían sino que iban a más, la menor acudió al centro en diversas ocasiones hasta que sus padres solicitaron su traslado al Hospital Regional Reina Sofía de Córdoba, petición que fue "rechazada" por los médicos. Debido al empeoramiento de la menor, finalmente el traslado a la capital cordobesa se produjo el día 18 de septiembre, donde se confirmó la "gravedad de su estado" al padecer una "sinusitis efenoidal" y una "grave inflamación intracerebral" que se había extendido.
En ese momento, los médicos informaron de que la situación de la niña era "muy grave" debido a que la sinusitis se había extendido "al interior del cráneo", por lo que fue intervenida de urgencia, si bien la evolución fue desfavorable y falleció el 22 de septiembre del 2014. Por ello, el juez ha considerado que se dan las circunstancias para apreciar la "negligencia médica" como causa del "fatal fallecimiento de la menor" y ha sentenciado que la familia sea indemnizada con 182.054 euros.