El caso Almonte se ha convertido en noticia. Lo ha hecho por dos razones. Una de ellas es la decisión de la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de La Palma del Condado, Virginia Sesma, que ha autorizado en una providencia la exhumación de los restos de Miguel Ángel Domínguez y su hija María, de ocho años, para practicarles la autopsia seis años y medio después de ser asesinados el 27 de abril de 2013 en su domicilio de Almonte (Huelva). El crimen fue salvaje, nada menos que un total de 151 puñaladas recibieron el padre y su hija.
La autopsia se autoriza con el objetivo de aportar nuevas pruebas que arrojen luz a la investigación del caso que lleva actualmente un nuevo equipo de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, tras la absolución por los tribunales del hasta ahora único imputado, Francisco Javier Medina. El antropólogo forense Francisco Etxeberría será el encargado de realizarla así como el examen de prendas de la niña.
La juez rechaza que Medina pueda personarse como acusación popular en la causa. La instructora rechaza también otra de las peticiones de la nueva defensa de la familia de las víctimas. Se trata del estudio podológico porque va dirigido hacia Francisco Javier Medina, y la jueza recuerda que este individuo ya ha sido “absuelto por estos hechos y no puede ser objeto de nuevo enjuiciamiento”.
La instructora autoriza asimismo un nuevo informe de los teléfonos de la vecina de Miguel Ángel y María y de su pareja, así como Olmedo, en el que se debe indicar si en aquellos años la hora de los teléfonos móviles podía ponerse de forma manual (o era automática) y pide además que se especifique si se tuvieron en cuenta en el anterior informe más elementos para fijar la franja horaria en la que se cometieron los crímenes.
El caso también ha vuelto a la primera plana por la miniserie 'Bajo Sospecha. El acusado', dirigido Isaki Lacuesta, en la que participa Francisco Javier Medina, absuelto de los crímenes. De hecho, el único acusado fue Francisco Javier Medina, expareja de la madre, fue absuelto a pesar de que en una toalla de la casa había ADN suyo. Igualmente, en la casa se halló la huella de un zapato de su número y los perros de la Guardia Civil detectaron sangre de las víctimas en su maletero.
El arma del crimen nunca se encontró. Si bien es cierto que semanas antes de la decisión del Supremo, dos agentes de la policía local entregaron en el juzgado un arma de 30 cm de hoja y manchado de pintura que se encontró en una alcantarilla de la localidad, junto a la vivienda de Medina. Este cuchillo no tiene validez como prueba al haberse perdido la cadena de custodia durante años.
En enero de 2019, la titular del Juzgado número uno de La Palma del Condado decidió reabrir la investigación por el doble crimen tras tener conocimiento de que el Tribunal Supremo (TS) había dictado sentencia en la que confirmaba el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que, a su vez, ratificó la sentencia de la Audiencia Provincial de Huelva por la que absolvió al único acusado por estos hechos, tras el veredicto de no culpabilidad emitido por un jurado popular. El exculpado del doble crimen de Almonte manifestó al saberse exculpado que "exigirá que se siga investigando para encontrar al verdadero asesino de Miguel Ángel y su hija".