Contra las “cundas”: vivimos una operación policial para detener a los taxis de la droga

  • Los conductores se exponen a multas de hasta 3.000 euros

  • La policía ha detenido a 30 personas y ha retirado 70 coches en la operación

Las “cundas”, nombre que reciben en el argot policial los llamados taxis de la droga, no cesan. Miles de toxicómanos esperan a los coches particulares para que les transporten a los puntos de venta de sustancias estupefacientes. Informativos Telecinco ha estado en una operación de la policía para detener a estos delincuentes.

Cinco euros por trayecto o una dosis de droga es lo que cobra el conductor del vehículo. Los drogadictos esperan en distintos puntos, y vemos cómo cierran el trato con el chófer en un callejón. Muchos de ellos llaman la atención para ocupar plaza en su vehículo, llegando a interferir en la circulación y teniendo altercados con viandantes. A veces, las “cundas” regresan al mismo lugar de salida para recoger a nuevos toxicómanos.

Cuando los agentes las detectan avisan a las patrullas que están cerca de la Cañada Real, lugar donde se realiza la venta de droga. La operación lleva en marcha desde verano y ya han detenido a 30 personas y retirado 70 coches dedicados a este negocio. Aún sigue activa, por lo que habrá nuevas detenciones.

Los taxistas de la droga no disponen de ninguna licencia para transportar pasajeros a cambio de una cantidad de dinero, y se exponen a multas de hasta 3.000 euros. Hasta hace cuatro años, las “cundas” no se podían intervenir, pero ahora gracias a un cambio legislativo, se puede detener a los que se lucran con el negocio de la droga.