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Con tan solo 17 años, y tras tres años de lucha, María ha fallecido a causa del sarcoma de Ewing, un tipo de tumor óseo que afecta fundamentalmente a niños y jóvenes y suele diagnosticarse antes de los 20 años de edad.
Durante estos tres años, María se sometió a un autotrasplante, dos operaciones, 18 ciclos de quimioterapia y 58 sesiones de radioterapia, pero no pudo superar la enfermedad. En mayo los médicos le dieron un mes de esperanza de vida.
La noticia de su fallecimiento ha conmocionado a todos los que conocían su caso, que ella misma compartió a través de sus redes sociales, la misma plataforma donde quiso plasmar un emotivo mensaje de despedida.
"Querido mundo: si estáis leyendo esto es porque yo ya no estoy aquí", comienza diciendo en una carta, donde agradece todo el apoyo que ha recibido en su "guerra": "Hoy os agradezco el haberme acompañado en cada batalla, el haberos unido a mí en cada trinchera para derrotar a esta cruel enfermedad que tantas vidas quita sin piedad".
"Hoy me ha tocado a mí, la vida ha decidido que os tengo que cuidar desde arriba, eso haré", escribió María, quien confiesa que su recuerdo más preciado son "personas, momentos y lugares maravillosos" y pide un favor a la gente: "Cuidar de mi familia, y disfrutar la vida por mí y por todos los que se han ido antes de tiempo. Nunca os rindáis, merece la pena luchar, por muy en vano que parezca, nunca lo será".
Junto a la carta, la familia ha publicado un vídeo de despedida en el que María reflexiona, con su propia voz, sobre el verdadero significado de la palabra 'vida'. "La vida es vida cuando te deja disfrutar de ella, a secas. No hablo de esa vida llena de lujos, de viajes de dinero, ropa…Hablo de vida cuando te levantas y a través de la ventana ves el sol o la lluvia, cuando desayunas con tu familia...".
La vida, afirma María, "son las pequeñas cosas de la rutina que nos hacen felices porque, cuando esta rutina se rompe es porque las cosas no van bien". Por ello, afirma "la rutina de la que todos os quejáis, acordaros de que es vida" y pide "dejar de ir cabreados al trabajo, dejar de contestar mal a la gente porque tengáis un mal día porque aunque tengáis pequeños problemas en realidad lo tenéis todo, ¿qué más necesitáis?".
Además, María cuenta que, hace más de 10 meses, la vida le arrebató "el lujo de andar" o cosas tan cotidianas como "poder ir al aseo y poder maquillarme en el espejo" o "hacer planes con mis amigos, mi familia e incluso sola". Pero no pudo quitarle lo más importante: sus "ganas de vivir la vida".
Su lema durante estos tres años, cuenta, ha sido: "Nunca sabes cuándo será el último día así que vive cada día como si fuese el último". "Siempre he tenido miedo a dejar las cosas para después. No hay después, porque después el café se enfría, el día se hace noche, el verano acaba, las ganas se van, la gente cambia, el interés se pierde y la vida acaba y uno después se arrepiente de no haber hecho lo que quería cuando la vida le brindó esa gran oportunidad”, relata.
La propia María puso en marcha, a través de sus redes sociales, una campaña para recaudar fondos en la lucha contra el cáncer basada en su propio lema de vida: 'Siempre fuertes'. El dinero iba destinado a la fundación Aladina.
A la campaña se sumó el Sindicato de Bomberos, profesión del padre de la joven. Este domingo, los Bomberos de Alcorcón han lamentado su pérdida: "Hoy es uno de los días más tristes entre todos nosotros. María ha alzado el vuelo tras tres años de lucha incansable. Siempre estarás en nuestro corazón por todo lo que nos has enseñado en este tiempo", han escrito en Twitter.