10 años después, a juicio el alcalde de Polop por el asesinato de su antecesor

Malena Guerra 18/04/2018 16:24

Usaron dos pistolas y dispararon tres tiros a Alejandro Ponsoda dentro de su coche, uno le dio en la cabeza. Tras el asesinato del alcalde de Polop, heredó el bastón Juan Cano, concejal de urbanismo y presunto el cerebro de la trama. Informativos Telecinco lo puso en la diana y nos marginó como medio de comunicación cuando le perseguíamos para entrevistarle. “Con Telecinco no hablo” nos espetó. Fue lo último que respondió antes de ser de detenido.

Había que remontarse a 4 años atrás para entender el crimen. Cuando Juan Cano fue cazado sobornando a un empresario. Muchos le acusaron de pedir 4.000 euros por licencia y de cobrar tasas. Eran los años más álgidos de los pelotazos urbanísticos y Cano quería un plan de ordenación que multiplicara por 10 la población. Expulsado por un tiempo (se mantuvo en el negocio del urbanismo privado), logró volver al consistorio, con un plan. Según el juez se reunió en un club de alterne con sus 4 cómplices para buscar a un sicario y quitarse de en medio al alcalde que frenaba sus desmanes. Ofrecieron 35.000 euros a quien ejecutara a Ponsoda, hasta dar con un profesional de la extorsión y dos checos que habían sido porteros del local. Según el sumario, al comenzar las detenciones, Juan Cano ordenó a los policías municipales seguir a los investigadores de UCO que le vigilaban. Estaba nervioso y hablaba ante las cámaras justificándose. Incluso le pillamos conversaciones: "Tengo a la gente de Telecinco aquí pues nada que digan lo que quieran. Cuando salga pues ya tendrán que rectificar".

La última vez que le vimos en libertad se montó en su vehículo delante de nuestras cámaras. Le detuvieron de madrugada y le vimos salir del registro de su vivienda. Pasó 8 meses en prisión y llegó a estar archivada provisionalmente la causa que pasó por varios jueces. 10 años después una nueva jueza consigue llevar a juicio el caso. Cano y su 4 amigos inductores y 3 sicarios se sienta en el banquillo. Todos acusados de asesinato con alevosía y precio, porque pagaron por lo menos 35.000 euros