Detenidas dos adolescentes de la panda del moco por pegarle una paliza a otra que fue hospitalizada por las lesiones

  • Están siendo investigadas un presunto delito de lesiones graves

  • En la agresión participaron otras siete personas, cinco de ellas menores

Fue una paliza grupal la que recibió una joven de 16 años en Meco, localidad madrileña de Paracuellos del Jarama. A manos de la panda del moco, porque fueron siete menores los que participaron en la paliza. De ellos cinco tienen menos de 14 años y son inimputables. Dos de estas han sido arrestadas e investigadas por las graves lesiones provocadas. Siembran el terror allí donde van, con insultos y palizas. Aunque ahora como reconocen jóvenes atemorizados tanto tiempo agachen la cabeza porque esta vez la investigación puede ser el gran escarmiento que merecen.

La víctima de la paliza tuvo que ser hospitalizada a consecuencia de la lesiones provocadas por los golpes recibidos el pasado 5 de julio. La Guardia Civil ha detenido a dos chicas menores de edad de las siete que habrían participado, según informa en una nota la Comandancia de Madrid .

La investigación reveló que hasta 13 personas presenciaron la brutal paliza, pero participaron siete; sin embargo, solo podrán ser investigadas las dos detenidas, porque las otras dos al tener menos de 14 años no pueden ser procesadas.

Los hechos ocurrieron el pasado 5 de julio cuando el grupo de jóvenes abordó a otra menor, de 16 años, y le propinaron una paliza por la que tuvo que ser hospitalizada. La madre de la víctima denunció lo ocurrido y la Guardia Civil de Meco trasladó la investigación a la Policía Judicial, que localizó e identificó a los autores de la agresión.

Los agentes han intervenido dos teléfonos móviles que forman parte del proceso de investigación por si pudieran contener elementos relacionados con lo ocurrido y formar parte de las pruebas en el proceso. "Volverán a pagar y esta vez matarán", reconoce la madre de María, la última afectada que estuvo ingresada en la UCI como consecuencia de un derrame cerebral. Esperemos que la posibilidad de pagar por lo han hecho, al menos algunos, frene la ira de la panda del moco.