Benita tenía el rostro desfigurado: el rastro de la sangre hasta los contenedores llevó hasta su asesino

Un hombre ha sido detenido en Linares, provincia de Jaén, tras el hallazgo de una mujer muerta en un contenedor. Un reguero de sangre llevó a los investigadores hasta la casa del arrestado, donde supuestamente cometió el crimen.

Agentes de la Policía encontraron esta madrugada el cadáver de la víctima, de 57 años, en un contenedor en Linares con evidentes signos de violencia. El 091 recibió una llamada porque había una mujer fallecida en la basura del mercado de abastos de la ciudad. La víctima, Benita, tenía el rostro desfigurado y signos de haber sufrido una muerte violenta.

Junto a la basura había un reguero de sangre que llevó a la policía hasta la vivienda del arrestado, en el segundo piso de un bloque de viviendas. El hombre no abrió la puerta y tuvieron que intervenir los bomberos.

Al entrar, los agentes hallaron a un hombre manchado de sangre, que ha confesado el crimen. Ha admitido que él la ha matado porque lo estaba extorsionando y niega que tuviera ninguna relación sentimental con ella. Si la versión del detenido es cierta, no se trataría de un delito de violencia de género aunque se están investigando todas las hipótesis, recabando testimonios entre los allegados de la víctima.

Benita había denunciado en 2019 al ahora detenido por un incidente, según ha explicado Juan Francisco, su hermano. "Él estaba muy encaprichado de ella, no la dejaba en paz. Hace unos siete meses le quemó el piso", explica el familiar, quien cree que la mujer fue víctima de una encerrona. El asesino confeso acababa de cambiarse a un piso para estar más cerca de ella y la llamó para que le ayudara con la mudanza.

El hombre niega el móvil sentimental, asegura que la mató porque ella le estaba extorsionando. La Policía Judicial y la Científica se encuentra en el lugar de los hechos investigando lo sucedido.