La Policía Nacional de las Islas Baleares no recuerda un caso tan aberrante como este. Hace ocho meses que comenzó la investigación tras la muerte de una menor de dieciséis años. Detrás de ella, hasta seis menores más habían sido víctimas de una red de proxenetas latinoamericanos que sólo actuaban en Palma de Mallorca. Los padres empezaron a sospechar del cambio de actitud de sus hijas. Se las obligaba a prostituirse en edificios francos con clientes que se negaban a usar preservativo. Cuando se dieron cuenta de que estaban en un callejón sin salida no se lo creían. Tras un tratamiento psicológico intentaran volver a su vida normal