Según informa la Policía en nota de prensa, una testigo denunció la situación, informando que desde el mes de septiembre del año 2017, conocía a un chica de Honduras que trabajaba como empleada del hogar interna en un chalet de una urbanización de Soto de Llanera.
Esta trabajadora le habría relatado que con la ayuda de sus empleadores entró en España junto con su hija de ocho años en agosto del pasado año y desde ese momento ha venido sufriendo una situación personal y laboral que consideraba denigrante, rozando la esclavitud.
Según la investigación policial este matrimonio habría favorecido la inmigración fraudulenta desde Honduras a España de la mujer y su hijo menor de edad, facilitando para ello, entre otros, dinero para sufragar los gastos del viaje. Para eludir los controles fronterizos, las perjudicadas se habrían hecho pasar por turistas.
Por parte de los investigados se tenía conocimiento inicial y antecedente de que este cruce fraudulento de la frontera, aparentando condición de turista cuando en realidad su propósito era residir y trabajar en España, se habría concretado con la participación de los investigados.
La víctima recibía un sueldo "sensiblemente inferior" al que debería haber cobrado conforme a la legislación vigente, además de haber estado sometida a "horarios excesivos" de más de 12 horas diarias.