A Mira Hirsch no le gustaba su cuerpo. Tiene lo que algunos llaman 'caderas de violín', es decir, tiene una pequeña curva en la zona que une la cadera y los muslos. Por esta razón la joven de 18 años nunca se había hecho una foto en bikini. Pero, por fin ha conseguido superarlo y ha compartido en la Red sus fotos en la playa.
"Sexy no es una talla, sino un estado de ánimo. Abrazar tu figura, abrazar tu tamaño, abrazar tus imperfecciones porque eso te hace una persona hermosa. Solo recuerda una cosa, eres hermosa y eso es suficiente", ha explicado en Instagram, donde ha decidido compartir sus fotos en bikini y sus sentimientos.
De esta forma Mira se ha sumado al movimiento Body Positive, que defiende la diversidad de los cuerpos y la aceptación del nuestro tal y cómo es, sea cual sea su forma, tamaño o edad.