El temporal ha amainado en Galicia, pero a los ciudadanos aún les cuesta caminar por la calle sin ayuda. Las rachas de viento han pasado a 85 kilómetros por hora, frente a los 125 que se alcanzaron ayer. Alcanzaron temperaturas bajo cero. Aún se mantiene la alerta naranja por oleaje.
Los servicios de emergencia atendieron ayer más de 1.000 incidencias en la comunidad gallega de los que más de la mitad fueron en La Coruña. Caminar por las calles de La Coruña era una tarea difícil entre las ráfagas de viento, las ramas caídas y carteles descolgados. Buzones y farolas servían de ayuda para que los viandantes llegaran a su destino. Ventanas como salvavidas, barandillas como anclaje o contenedores de barrera, todo vale. En Arteixo, los vecinos hablaban de tornado, por una fuerte racha que llegó a tirar árboles y tendidos eléctricos. Algunos vuelos tuvieron que ser cancelados.
En el mar también hubo peligro. Ayer había alerta roja, mientras hoy se ha pasado a la naranja. Las olas llegaron a alcanzar los 14 metros de altura, mientras que hoy se espera que lleguen a 8. Nada impidió que las mariscadoras saliesen a faenar porque si no las cuentas no salen.
Este fin de semana Galicia seguirá enfrentándose a un tiempo invernal, aunque con más tranquilidad y algo menos de frío. Eso sí, por poco tiempo…