Se graba tras explotarle una cápsula de cocaína en el estómago: "Creo que voy a morir"

Informativos Telecinco 17/07/2018 11:28

Deyse Ricarte, madre de un hijo de 11 años, voló el pasado ocho de julio desde Brasil hasta Portugal para transportar cocaína. En un hotel de Lisboa, tras notar que una bolita llena de cocaína había explotado en su estómago, produciéndole una sobredosis, grabó un vídeo para despedirse de su familia.

En el vídeo, que envió a un amigo, se puede ver a la joven angustiada y dándose palmaditas en el pecho, mientras pregunta a la cámara: “¿Crees que mi cara está hinchada o es normal? Creo que voy a morir, amigo. Oh señor, ayúdame. Amigo, habla con mi madre y dile que la amo a ella y a mi papá. No voy a conseguirlo. Dios, ayúdame”.

También le envió a su amigo una foto de la tarjeta de visita del hotel en el que se hospedaba en Lisboa para que supiera dónde se encontraba.

A la mañana siguiente, un hombre acudió al hotel e insistió en la recepción que Ricarte no daba señales de vida, por lo que los agentes de seguridad del hotel entraron en su habitación y hallaron su cadáver. La autopsia indica que se “detectaron drogas sin autorización” en su estómago.

Las investigaciones policiales creen que la joven acordó transportar droga a cambio de unos 2.600 euros (2.350 libras) y un amigo de la joven sugiere que ésta quería someterse a una cirugía plástica, por lo que es posible que aceptara trabajar de mula para operarse.

“Deyse sufrió una muerte súbita. Creemos que alguien le hizo una propuesta y que tal vez se haya tragado algunas drogas. Siempre viajaba y solo nos enteramos del vídeo cuando lo envió a mi tía. Fue a través de esto que comenzamos a investigar para ver si la información era cierta. Esta persona la envió allí y le dijo que tendría dinero suficiente para hacer su cirugía. No le gustaban las drogas, la engañaron y la enviaron a la muerte”, explica su familia en declaraciones recogidas por Daily Mail.

La familia de la fallecida ha asegurado que la joven, antes de morir, estuvo hablando durante dos horas con su novio, con el que residía en Brasil.

Ramón Da Silva, detective de la Policía Federal, ha indicado que: “Creemos que es una operación internacional de tráfico que no podría ser realizada por una sola persona. Deyse parece haber tenido apoyo en Brasil y Portugal. Nuestra sospecha es que la operación se basa en el estado de Minas Gerais, porque el pasaporte fue emitido recientemente allí y recogido el 22 de junio y ella voló desde Belo Horizonte, la capital del estado. Sospechamos que ingirió la sustancia narcótica poco antes de tomar el vuelo. La policía portuguesa está llevando a cabo sus investigaciones, que se transmitirán a las autoridades brasileñas. El consulado brasileño en Lisboa está apoyando a la familia con toda la asistencia necesaria”.