La crisis vuelve a reavivar a una vieja enemiga de la salud pública: la heroina. Es más barata que otras drogas, pero eso si, ahora con el mismo o más peligro que antes. Consumidores de cocaína o dorgas de diseño que acuden a ella por precio. Ya no se picnha, ahora se fuma o se esnifa. El problema viene por la experiencia del nuevo consumidor de heorína. Son novatos y eso se puede pagar. Es lo que sucedió hace un mes en Madrid. Una joven muerta y su novio en estado grave por probar los efectos de la heroína por primera vez. En España su consumo ha crecido levemente. Pero en zonas urbanas de otros países los datos impresionan. Por ejemlo, en Nueva York en los útlimos 3 años, las muertes por heroína han subido un 80 por ciento.