Los padres de Ibai exigen una indemnización al hospital vizcaíno de Cruces, donde, hace dos años, un supuesto fallo de los médicos desencadenó la pesadilla de Ibai y de su familia.
El pequeño Ibai mostraba descaro y toda la vitalidad de quien ha sobrevivido al trasplante de cinco órganos. Pero ahora es tiempo para echar cuentas. Ibai se sometió a una operación en teoría sencilla.
Había que sacar de su abdomen los restos del embrión de un hermano gemelo que no llegó a nacer. Pero algo se complicó. El padre asegura que pasaron tres días en el hospital vizcaíno de Cruces en los cuales su hijo se estaba consumiendo y no hicieron nada.
Esa demora, y la rotura de dos arterias, causaron daños irreparables en varios órganos del pequeño. Hubo que trasplantarle el duodeno, el estómago, el páncreas, el hígado y el intestino delgado. La familia demandará ahora al hospital, porque la vida de Ibai, en el mejor de los casos, nunca será la mismo.