El incendio en la localidad catalana de Castelldefels ha sido controlado a primera hora del martes después de un intenso trabajo de hasta 17 dotaciones de bomberos. Las llamas han dejado sin luz a 6.000 abonados y han arrasado 10 hectáreas. El viento ha dificultado mucho las labores de extinción. Los bomberos investigan la posibilidad de que el incendio se iniciara a causa de unos petardos.