Angustia y nerviosismo en Piqueras del Castillo, Cuenca, ante el avance del fuego favorecido por el viento

  • Los vecinos se han puesto manos a la obra y han ayudado con tractores y camiones cisterna

  • No logran hacerse con el fuego, cada vez más cerca de las viviendas

Angustia y nerviosismo en Piqueras del Castillo, Cuenca, ante el avance de un fuego que no logran controlar. Está cada vez más cerca del pueblo. El viento va a favor de las llamas y no logran apagarlo.

“El propósito es que no salte al próximo monte y en ese sentido poder atajar el incendio a la altura de Piqueras”, decía durante la tarde de este miércoles José Luis Escudero, consejero de desarrollo sostenible de Castilla-La Mancha, mientras los vecinos, desesperados, esperaban noticias “sin saber qué hacer”.

Ellos mismos se han puesto manos a la obra para ayudar a sofocar el incendio, con tractores que han hecho de cortafuegos en la entrada del municipio, su propio camión cisterna o la piscina municipal para abastecer de agua a las autoridades.

“No nos hacemos con él”, expresaba el alcalde de Piqueras del Castillo, Abel Sánchez, implicado en la ayuda junto a los vecinos: “Mandar todas las ayudas posibles. La gente está colaborando mucho”, ha indicado, manifestando el deseo de todos de volver a la normalidad lo antes posible.