Se acabaron las acampadas nocturnas en el centro de Barcelona. Los problemas de higiene y la falta de seguridad además del cansancio han llevado al movimiento ha tomar esta decisión.
Los organizadores han reconocido que el deterioro y degradación del espacio que se está produciendo con la llegada de personas conflictivas alejadas del espíritu del movimiento.
Así, los indignados de plaza de Catalunya han decidido, por mayoría, concluir las acampadas nocturnas a partir de este lunes, aunque se seguirán celebrando asambleas tres días a la semana.
Pese a la decisión, un centenar de tiendas de campaña y unas 30 infraestructuras informativas de temáticas diversas, además de decenas de pancartas y banderas, siguen en pie en la plaza Catalunya de Barcelona, pues se irán de este espacio "a lo largo de esta semana".
La noche del lunes, unas 200 personas han participado activamente en la tradicional cacerolada diaria lejos de las cifras de hace unos días, y antes de celebrar la asamblea prevista para las 22.00 horas, sin bien en la votación del domingo también se acordó que las asambleas semanales se restringirán a martes, viernes y domingo.
Madrid, pendiente de decidir
Por su parte, en Madrid, se está pendiente de decidir qué hacer con el movimiento. Los congregado en la Puerta del Sol tenían previsto tomar la decisión en una asamblea nocturna en la noche del lunes pero la lluvia impidió su celebración.
Cada vez son más las voces que apuestan por levantar el campamento el próximo domingo y dejar en el lugar un punto de información. Sea cual sea la decisión, los organizadores han convocado una nueva manifestación para el 19 de junio. IM