Un juzgado de Barcelona ha suspendido el desahucio de Jacinto, un hombre de 92 años que se retrasó un mes en el pago del alquiler y su casera quería echarlo de su hogar donde vive desde los tres años.
La emoción de seguir en el hogar en el que ha crecido y vivido desde que tenía 3 años puede verse en la mirada de Jacinto, “estoy muy feliz” apunta el anciano. Con nostalgia mira las fotos y recuerdos que todavía siguen guardados en cajas.
Cinto, como lo llaman los que mejor lo conocen, iba a ser desahuciado por retrasarse 29 días en el pago del alquiler pero por suerte para él, un juzgado de Barcelona ha suspendido su desalojo.
El primer intento de desalojo fue el 20 de enero. Todo el barrio barcelonés del Clot se volcó con su vecino y consiguieron frenarlo. “Es una persona que queremos todos” apunta una vecina del barrio.
Durante años regentó una pollería en la calle que le ha visto crecer “tengo mi vida aquí y todos mis recuerdos, los buenos y los malos” declaraba. Cada rincón de su casa es un recuerdo que sigue vivo para Cinto que rememora lo momentos más felices con su mujer. A todos esos buenos momentos se aferra para seguir luchando y poder pasar los últimos años de su vida en el que ha sido su hogar.