Un joven de 34 años pierde la vida al caer de una tirolina para salvar a una mujer

Joaquín Romero, un trabajador de un parque de tirolinas en San Diego, California, ha sacrificado su vida para salvar la de una clienta, después de que ambos quedasen suspendidos a casi 30 metros de altura.

El joven, de tan solo 34 años, trabajaba en una tirolina de la reserva india de La Jolla, en el estado de California, EEUU, cuando ocurrieron los hechos y tuvo que cortar la cuerda que lo unía con la mujer para que esta tuviera alguna posibilidad de sobrevivir y evitar que la estructura se desplomase con el peso de los dos (la tirolina puede sostener un máximo de 113 kilos). Por su parte, la mujer resultó ilesa.

A casi 30 metros de altura

El origen fatal de este accidente fue a raíz de que la mujer, tras completar el recorrido y alcanzar el final de la estructura, comenzase a deslizarse hacia atrás, mientras el joven trabajador trataba de sujetarla. Romero consiguió entonces enganchar el arnés de la mujer, pero no pudo evitar que ambos fueran arrastrados hacia la tirolina y quedaran suspendidos en el aire a una altura de entre 20 y 30 metros.

Romero fue trasladado en helicóptero

Romero tomó entonces la heroica decisión de que, ante el miedo de que ambos pudieran caer, lo mejor era cortar la cuerda que lo ataba a la clienta y precipitarse él solo. Sin embargo, el impacto terminaría costándole la vida, debido a las múltiples lesiones que este le ocasionó en todo el cuerpo, según la Oficina del Médico Forense y un capitán del Departamento Estatal de Bomberos recogidos por Fox.

Fue imposible hacer nada por su vida, a pesar de que los bomberos utilizaran un complejo operativo de rescate con cuerdas y una cesta y fuese trasladado a un hospital gracias a un helicóptero. Romero terminó falleciendo este lunes, dos días después del accidente.