Las niñas, supervivientes de cáncer, cambian la pregunta del cuento: ¿Espejito, espejito, quién es la más valiente?

  • La campaña de Navidad de Juegaterapia, la fundación que humaniza los hospitales oncológicos de niños

  • Las ventas del muñeco pelón han posibilitado llevar adelante su proyecto de ayudar a familiares, padres de niños con cáncer

  • Las pequeñas pacientes cuentan su historia y el valor para vivir el día a día con cáncer

Estas niñas han cambiado la pregunta del cuento y ahora frente al espejo lo interrogan: ¿quién es la más valiente y fuerte? Tú. A pesar de su corta edad saben mucho de esto, porque han sobrevivido al cáncer y han enfrentado el duro tratamiento, la caída del pelo. Son las historias que viven cada día en Juegaterapia

En Juegaterapia, han sido testigos de estas grandes guerreras que también cuentan su experiencia. "Decírmelo ha sido muy emocionante y he intentado no llorar, dice. Me estoy haciendo más fuerte, porque he pasado por muchos momentos duros y los he superado".

Las niñas con su muñeco pelón, es más fácil sobrellevar el diagnostico y la enfermedad. Esta fundación descubrió que un juguete entregado a un niño con cáncer les ayuda a mantener la ilusión.

Humanizar los hospitales y hacer que los niños vivan un día a día normal

También para los padres y las madres es muy difícil cuando ven el deterioro provocado por el tratamiento contra el cáncer. "Se le empezó a caer el pelo y me dijo. 'mamá yo quiero que me rapes. Se le cayó un lagrimón y ya".

Conocer la historia del cáncer pediátrico, como lo viven los niños, los familiares y por ello confían en los beneficios de humanizar los hospitales, hacer jardines infantiles en las azoteas de estos para ampliar su uso y llenarlos de juegos, que funcionen como un complemento a los tratamientos. Además, para que su día a día ingresado sea como el de cualquier otro niño de su edad.

La enfermedad y el dolor no acaba con los sueños de los pequeños, porque cuando la enfermedad termine, ellos podrán convertirlos en realidad. Mientras tanto, estos pequeños pacientes, no temen al dragón.