Tensión en el juicio al profesor de los Maristas: fotografían a un periodista, pintadas, y declaraciones con mamparas
telecinco.es
25/03/201918:01 h.Las cuatro presuntas víctimas del exprofesor de gimnasia de los Maristas Joaquín Benítez han testificado en el juicio en la Audiencia de Barcelona durante poco más de una hora y media, en una comparecencia que se ha hecho a puerta cerrada. Lo habían solicitado las partes y la Sección 21 de la Audiencia lo acordó porque "los hechos objeto de acusación tienen una connotación social que puede llegar a ser estigmatizadora, además de gravemente atentatorios a la intimidad y dignidad de la persona y se habrían producido siendo las víctimas todavía menores de edad".
"Yo estoy dando cara, y con ello quiero demostrar que sí podemos cambiar, que si queremos podemos, que yo soy una consecuencia" ha destacado Joaquín Benítez con un pasamontañas ante la prensa.
Otra cosa es lo que se ha escuchado en el juicio. En él se ha dicho que el profesor solicitaba que en alguna ocasión le hiciera masturbaciones. Asimismo daba besos al menor en la boca, utilizando su lengua y solicitaba al menor que le penetrara analmente". Todo presuntamente en su despacho donde tenía una camilla para dar masajes. "Masajeaba las ingles subiendo sus manos hasta llegar a los genitales cogiendo el pene del menor y masajeándolo de forma lasciva", se ha podido escuchar en el juicio.
Las familias de los menores no han podido estar presentes en la sala, y estas declaraciones se han hecho con una mampara para impedir que los testigos pudieran tener ningún tipo de contacto visual con el acusado.
Durante la declaración a puerta cerrada de las víctimas, un hermano marista ha estado realizando fotografías en el pasillo de acceso a la sala de juicios al periodista de 'El Periódico de Catalunya' Guillem Sánchez que publicó el caso, tal y como ha podido ver Europa Press.
Este periodista ha avisado a los Mossos d'Esquadra porque el marista le ha admitido que le había fotografiado y está prohibido captar imágenes en los pasillos del tribunal.
La policía catalana le ha identificado e instado a borrar las fotografías captadas, en las que aparecía el periodista y otras personas que estaban en el pasillo, aunque el marista ha asegurado que no las había enviado ni difundido.
El padre de una de las víctimas, Manuel Barbero, que estaba en el mismo pasillo, ha asegurado que denunciará lo ocurrido en una comisaría de Mossos por si las fotografías han sido difundidas o compartidas, o por si se han almacenado en algún dispositivo y pueden usarse de forma ilícita. En la fachada de la escuela Maristes Sants-Les Corts han aparecido este lunes pintadas con mensajes como 'Encubridores', 'Pederastas', 'No hay perdón' y 'Lo sabíais', entre otros, que han empezado a cubrir.
El coordinador del Equipo de Protección a la Infancia de Maristas Catalunya, Raimon Novell, ha defendido que los abusos se dan de forma oculta y es difícil identificarlos: "Los Maristes no hemos ocultado. Cuando hemos conocido presuntos abusos hemos utilizado la vía jurídica" y si está esta agotada pueden plantearse otros caminos, ha explicado en un vídeo publicado este lunes por la institución y recogido por Europa Press.
Benítez está acusado de abusar sexualmente de cuatro alumnos de 13 y 14 años en los cursos entre 2006 y 2010, en dos casos de forma reiterada, aprovechando que estaban solos en su despacho y valiéndose del "temor" que le causaba a las víctimas la posición dominante del profesor, según el escrito de acusación de la Fiscalía de Barcelona.
Se enfrenta a unas peticiones de penas que van hasta los 36 años de cárcel por cuatro delitos de abusos sexuales, según los diferentes escritos de acusación, ya que además de las acusaciones particulares están personadas la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona como acusación popular.
También han declarado dos agentes de Mossos d'Esquadra que han puesto de manifiesto que la dirección de Maristas negó información sobre el acusado cuando se la requieron después de haber sido denunciado como pederasta. El vicario del centro ha negado que encubrieran los abusos, aunque ha reconocido que se ocultó información de Benítez en el primer caso para proteger a las familias.
Así se ha vivido el juicio
Pere Francesc Ferre, vicario provincial Maristas, testigo propuesto por las cuatro acusaciones particulares ha contestado de esta forma a las preguntas en el juicio.
¿El 14 junio de 2011 puso una denuncia contra el sr. Benitez? "Si porque la jefa de estudios me lo pidió. Yo personalmente no tuve reunión con el menor.
¿Cúál fue el protocolo? Él quedó apartado del colegio hasta nueva orden y luego se puso la denuncia. Él firmó renuncia voluntaria, le apartamos en funciones.
¿Qué cargo tenía Benítez en Sants? Era profesor de educación física
¿Era masajista? Tenía despacho no como masajista, no. En un colegio no hay masajista. No hay médico en el colegio.
¿Tenía camilla? Sí, lo he sabido después. Cuando se supo eso en el colegio se desmontó su espacio y se desmontó la camilla. Supongo que la dirección sí lo sabía.
¿Hubo tocamientos genitales? Eso es lo que dijo el padre del alumno. La jefa de estudios me dijo que Benitez le dijo que había tenido un momento de debilidad. Se me ha ido la cabeza... pero no dijo nada de masturbarse
¿Se aplicó el protocolo abusos? En 2011 aplicamos lo que era preceptivo. Solo se comunicó al claustro de profesores. A los padres no se hizo comunicación porque la familia había pedido anonimato para su hijo. Se trabajó con los alumnos con posterioridad.
¿No valoraron que pudieran existir otros abusos? Como era grave lo denunciamos a la fiscalía de menores. No tenemos potestad policíaca ni judicial.
¿Por qué no lo despidieron? Porque él renunció.