El cadáver de Laura Luelmo, levantado y trasladado al Anatómico Forense de Huelva para la autopsia

Malena Guerra 17/12/2018 21:48

La han encontrado en un camino sin salida, cortado, más cerca de Zalamea que de El Campillo. Estaba semidesnudo y cubierto con ramas. Un vecino que trabajaba de voluntario ha visto primero la ropa y ha avisado a la Guardia Civil. Los equipos de criminalística han llegado de Madrid en helicóptero para hacer una primera inspección de la zona y por tierra han acordonado el lugar para analizar las huellas de pisadas y de ruedas de vehículos. Finalmente, el cuerpo de Laura no estaba en las minas, pozos y cuevas que hoy se estaban rastreando.

El radio de búsqueda se había centrado en el repetidor que dio la última señal del móvil de Laura a las 20 horas de la tarde, a 9 kilómetros del pueblo, un punto alejado del lugar donde la han hallado. Dos horas y media antes su teléfono recibió un mensaje de su novio. Esa tarde Laura le había dicho que iría a pasear por la zona.

Los especialistas de la Unidad Central Operativa que analizaron el móvil de Diana Quer están recorriendo los pasos de Laura Luelmo a través de las señales de las antenas e investigan otros móviles que se engancharon a la misma hora, y en concreto a un vecino que vivía enfrente de Laura y del que ella llegó a decirle a su novio que la intimidaba porque estaba todo el tiempo en la puerta de la vivienda mirándola. Había estado en la cárcel por asesinato. Y había llegado al pueblo hace un mes. Justo el día que la joven despareció, a él no le volvieron a ver. La UCO sabía dónde estaba refugiado, con su clan familiar, y habían contactado con la familia. Pero a esta hora todavía no había sido detenido.