Logran extraer ADN de los huesos encontrados del caso Alcàsser

  • Ahora se pedirán muestras de ADN de los padres de Miriam y Desirée para saber si la falange pertenece a alguna de las dos

  • Los padres de Toñi están excluidos de estas pruebas de ADN porque al cadáver de su hija no le faltaba ningún dedo

  • Los restos fueron encontrados el 24 de junio de 2019

El caso Alcàsser sigue siendo un espanto envuelto en un misterio lejos de resolver. Las teorías se suceden porque la versión oficial presenta muchos flancos débiles y las circunstancias arrojan nuevos datos 27 años después de ocurridos los hechos. De hecho, los cuatro huesos encontrados el 24 de junio de 2019 provocaron una conmoción social evidente. Una pareja los encontró junto a la fosa del triple crimen.

Eran humanos. Las preguntas se sucedían ¿cómo era posible que esos huesos no fueran visto antes? Ahora, según ha desvelado el diario Las Provincias, un estudio antropológico realizado por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses descarta que los restos óseos se hubieran desprendido del cadáver de Toñi en 1993, pero no excluye que sean trozos de falange de las otras dos niñas. Y eso abrirá nuevas pistas en un caso mediático y doloroso como pocos.

EL primer logro es haber sido capaces de extraer el ADN de esos pequeños huesos encontrados. Ahora, el siguiente paso será recoger sendas muestras de saliva y remitirlas al Departamento de Barcelona del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses. Serán entonces los especialistas podrán cotejar los perfiles genéticos para determinar si los restos óseos pertenecen a los cadáveres de las niñas. Ya lo sabe el juzgado de Instrucción número 6 de Alzira, que ya ha recibido la petición para extraer las muestras a los padres de Miriam y Desirée.

El Juzgado de Instrucción número 6 de Alzira, encargado del sumario del caso Alcàsser, ya ha recibido una petición por escrito para que autorice la toma de muestras biológicas a los padres de las menores, concretamente a Rosa Folch y Fernando García, madre y padre de Míriam y Desirée, respectivamente, que enviudaron pocos años después de los asesinatos.

Los padres de Toñi están excluidos de estas pruebas de ADN porque al cadáver de su hija no le faltaba ningún dedo de las manos cuando los forenses realizaron las autopsias en enero de 1993, según las conclusiones del estudio antropológico.

En el caso de que fuera positivo el resultado del cotejo de los perfiles de ADN, además de confirmar que los huesos pertenecen a una o dos de las niñas, la jueza de Alzira podría ordenar a la Guardia Civil que cribe otra vez la tierra de la fosa para recoger otros pequeños restos óseos que podrían hallarse en el recóndito paraje de Tous. Antonio Anglés y Miguel Ricart, fueron condenados como autores del triple asesinato.

Los restos fueron encontrados por un vecino de la localidad de Piles que paseaba con su novia y cuya intención era dejar un ramo de flores en el lugar donde asesinaron a las niñas. Ese día, ante la sorpresa de ambos, el joven encontró una falange. No dudó en envolverlo y llevarlo a la Guardia Civil. Al principio existían dudas de que fueran humanos. Algo que ahora el ADN ha confirmado.