Sobre la mesa de la Interterritorial de Salud celebrada anoche estuvo el uso de la mascarilla al aire libre frente al covid. Finalmente, no será obligatoria para bañarse en el mar, en un lago o en una piscina. Tampoco cuando se tome el sol en la toalla, con distancia de seguridad. Sin embargo, sí habrá que ponérsela para pasear en la orilla y las inmediaciones.
Este verano la mascarilla no se coge vacaciones aunque sí tendrá tiempo para el descanso. Finalmente no será necesario tener siempre la mascarilla puesta en la playa o la piscina.
Habrá que llevarla a la playa o a la piscina pero Sanidad debate con las comunidades que su uso solo sea obligatorio cuando se pasea por la orilla del mar o durante cualquier desplazamiento. Por ejemplo, camino de las duchas o del chiringuito.
Tampoco podremos olvidarla en los vestuarios y cuando no se pueda mantener la distancia de seguridad.
Sí se le puede dar un respiro a la mascarilla cuando se está descansando. Por ejemplo al tomar el sol no hace falta llevarla puesta. Tampoco mientras se practica deporte en el medio acuático y obviamente a la hora del baño.
Las normas y el sentido común también se aplicarán durante las actividades de campo y montaña. Llegará otro verano que todavía no permite enterrar la mascarilla.