El incidente ocurrió este sábado cuando los Mossos acudieron al bar para tratar de reducir al hombre de 43 años que, por el contrario, intentó golpearlos y morderlos, debido a su alterado estado, según las mismas fuentes.
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Los Mossos consiguieron sacarlo del local y el jefe de turno de la comisaría de Girona, persona designada para utilizar la pistola eléctrica Taser, la descargó contra el hombre, que tras esta intervención, fue detenido.
Los Mossos, que actuaron en colaboración con la policía local de Salt, arrestaron al individuo que fue trasladado a comisaría, como presunto autor de delitos de violencia doméstica y atentado contra agentes de la autoridad.
Es la primera vez que el cuerpo policial utiliza las pistolas eléctricas, que se incorporaron oficialmente a la policía catalana a finales del mes de junio.