Pedro Tanaka, uno de los jóvenes talentos del surf del país, perdió la vida el viernes mientras realizaba pesca submarina junto a sus familiares en una playa de Sao Sebastiao, en Sao Paulo. El brasileño había sido tricampeón de San Pablo y además ostentaba dos títulos en certámenes universitarios, por lo que había mucha esperanza en él. Tanto es así que la propia Asociación de Surf Sao Sebastiao emitió un comunicado para expresar su tristeza:
“Nos quedamos sin palabras con la triste noticia del fallecimiento de nuestro Pedro Tanaka. Es muy difícil aceptar y entender una pérdida así. Nos solidarizamos con toda la familia y amigos de Pedrito. Para quienes acompañaron la trayectoria de este chico competente, educado, humilde, profesional, carismático, con un surf fuerte y pulido, es un momento de mucha tristeza. Aquí queda nuestro homenaje a Pedrito, un ejemplo para muchos jóvenes por su formación, su fuerza de voluntad y determinación, su buen corazón y amigo. Un hijo que haría sentirse orgulloso a todo padre y madre, un ser iluminado. El surf está de luto. Nuestros corazones están de luto. Es momento de orar por todos y para que tú, Pedro, descanses en paz. Volviste a la naturaleza, a la esencia de la vida y vas a brillar siempre en nuestras vidas. Nostalgia eterna”, cerró el escrito que fue difundido en la web oficial del organismo.
Según indicó Globoesporte, Tanaka estaba realizando pesca submarina en la playa Toque Toque junto a su padre y unos amigos. Esa actividad era otra de sus pasiones y en las redes sociales solía publicar imágenes con los pescados que lograba atrapar. Pese a que él y su familia estaban acostumbrados a realizarla, esta vez algo falló. A la hora de salir de la profundidad faltaba el joven de 23 años, al que encontraron más tarde inconsciente a 15 metros de profundidad.
Su familia llamó a los servicios médicos que intentaron reanimarlo sin éxito y fue de camino al hospital cuando el corazón de Pedro Tanaka dejó de latir, tal y como han informado desde la prensa brasileña. El mundo del surf seguía conmocionado cuando hace 10 días se informaba de la muerte de Katherine Díaz, la campeona salvadoreña de 22 años a la que alcanzó un rayo