Todo sucedió el pasado 19 de abril cuando una empresa de Kansas que vendía automóviles recibió la visita de una mujer. Según ha informado la cadena de televisión FOX, la supuesta clienta se encontraba muy interesada en comprar un coche de gama alta pero antes quería probarlo.
Siguiendo los trámites pertinentes, los trabajadores le pidieron el carnet de conducir, el documento de identidad, el número de teléfono y la dirección de su domicilio. Además, la interesada también tuvo que rellenar un formulario en el que se hacía responsable de los daños que pudiesen afectar al vehículo durante su prueba.
Tras acordar con el concesionario que tan solo daría una de 20 minutos, la mujer decidió escapar y no presentarse nunca más con el coche. Al ver que había pasado el tiempo estimado, el distribuidor decidió llamar a la Policía para que investigasen el caso. Lo que los agentes descubrieron es que todos los documentos que había facilitado la mujer eran falsos.
Las autoridades que han estado investigando el caso no han podido registrar la navegación del coche ya que en los momentos de la prueba se encontraba desactivado. "Esto nunca nos ha pasado antes. Ella se empeñó en llevárselo para probarlo. Los documentos y licencias que nos facilitó incluían fotos y parecían completamente legales", revelaba uno de los trabajadores a la cadena de televisión americana.
Fue el lunes 1 de mayo cuando el vehículo apareció en perfecto estado según han informado los empleados. De quien no hay rastro es de la mujer que robó el coche aunque los policías investigan las cámaras de seguridad que consiguieron grabar su rostro y parte del trayecto que realizó durante todos estos días.