Los datos de la investigación, presentada en el marco del congreso Energy poverty en Bucarest, constatan que en Madrid las mujeres son más vulnerables que los hombres a la pobreza energética. Así pues, en los hogares encabezados por una mujer el riesgo aumenta hasta el 31,8%, llegando hasta los 44,6 puntos porcentuales en los casos de mujeres mayores de 65 años y hasta el 51 por ciento en hogares configurados por una sustentadora con uno o más hijos a su cargo, tal y como recoge Agencia Sinc.
El dato más demoledor lo aporta Carmen Sánchez, una de las autoras del trabajo: "En los hogares en los que la mujer proporciona el sustento principal, el riesgo de sufrir pobreza energética se incrementa entre un 35% y un 120% respecto a la media".
A más antigüedad y superficie del domicilio, mayor demanda energética que no suele ser cubierta. Esa es la conclusión del caso de las viviendas de mujeres mayores de 65, que se concentran en las zonas de Ciudad Lineal, Chamberí y Moratalaz. Este problema está provocado por la diferencia entre sexos a la hora de percibir pensiones, en las que se denota una gran brecha de género. "La pensión media más alta de las mujeres, que se da en Chamartín, está por debajo de la pensión media más baja entre los hombres, situada en Puente de Vallecas", señala la investigadora Ana Sanz.
Con este trabajo, las autoras esperan que los resultados arrojados influyan a la hora de crear y definir políticas contra la pobreza energética e incremente el conocimiento de la ciudadanía, para que conozcan cuáles son las soluciones al problema.
El principal escollo a la hora de llevar a cabo la investigación ha estado precisamente en la obtención de información. Pese a que "la feminización de la pobreza y la pobreza energética llevan estudiándose 25 años", no ha sido hasta los últimos años cuando se ha podido tener acceso a las bases de datos. Ante esta situación reclaman tener un mejor y mayor acceso a las bases que "permitan analizar las desigualdades intrahogar".