Policías nacionales intervienen en un altercado entre agentes locales de El Puerto de Santa María

  • Un grupo de agentes se negó a obedecer la orden del jefe accidental de la Policía Local

  • Ante la negativa el jefe llamó a la Policía Nacional para restaurar el orden

  • Todo arranca hace meses, con la denuncia de unos agentes porque carecen de pantalones reglamentarios

Miren bien la fotografía porque refleja un momento insólito. No, no son policías nacionales haciendo una visita de cortesía a sus compañeros de la Policía Local de El Puerto de Santa María. Son policías a los que ha llamado otro policía para poner orden en una trifulca. Porque eso, una trifulca, es lo que se montaba ayer por la mañana, en las dependencias de la policía local de esa localidad gaditana.

Los motivos vienen de lejos. Uno de los sindicatos del cuerpo local, el UPLBA (Unión de Policías Locales y Bomberos de Andalucía), mantiene desde hace meses que carecen de pantalones reglamentarios para desarrollar su trabajo, y sus miembros acuden a realizar sus funciones con pantalones de calle. Otro de los sindicatos en la comisaría, el SPPME (Sindicato Profesional de Policías Municipales de España), les acusa de estar utilizando los pantalones como excusa, y realizar una huelga encubierta para conseguir un aumento salarial.

La ciudad asiste perpleja al desorden que existe en la sede del cuerpo llamado a mantener el orden

"A Fiscalía la presunta “huelga encubierta” en la Policía Local de El Puerto por la falta de pantalones", "Policía Local de El Puerto, “todo por la pasta", "Sindicato UPBLA de la Policía Local de El Puerto: Sin pantalones y a lo loco". Son algunos de los titulares de la prensa local con los que desde hace meses se desayunan los portuenses. Una ciudad que supera de largo los 100.000 habitantes en verano, y que asiste perpleja al desorden que existe en la sede del cuerpo llamado a mantener el orden en El Puerto de Santa María.

Hasta que llegó el día de ayer. El subinspector que actúa como jefe accidental ordenó cerrar las puertas de las dependencias del grupo de atestados al no haber ningún policía local debidamente uniformado con sus respectivos pantalones reglamentarios para hacerse cargo. Orden dada, orden incumplida. Cuando poco después el subinspector pasaba por esas dependencias, se encontraba con uno de sus policías en pantalones de calle haciendo uso de un ordenador. Y ahí empezó todo. El subinspector pidió al policía, por favor, que abandonase la sala.

"Y este le dijo que no, que no se iba. Se lo volvió a repetir en forma de orden y volvió a negarse", cuenta a NIUS un testigo de lo sucedido. "En esto que los que están fuera, también en vaqueros, escuchan la discusión y entran y rodean físicamente al subinspector. Este hombre tiene 63 años y estos señores lo rodean. Empiezan a increparlo y amenazarlo. Les pide que cesen y se vayan y le contestan que no se van, que se vaya él".

"La Policía Nacional no puede entrar en los edificios municipales salvo en caso de altercado. Ellos estaban sobre aviso por el conflicto que hay creado y fueron rápido porque conocen toda la situación que estamos viviendo", cuenta la concejal de Policía Local, Marina Peris. "Lo ocurrido es inaceptable".

"Y este le dijo que no, que no se iba. Se lo volvió a repetir en forma de orden y volvió a negarse"

Un tira y afloja ante el que el jefe accidental de la Policía Local acaba llamando a la Policía Nacional. Allí se presentan dos inspectores para mediar en el conflicto. Es el momento captado por la fotografía. Policías que median ante policías. Una mediación que no tuvo éxito. El subinspector ha presentado una denuncia por lo sucedido ante la Policía Nacional.

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