Nanocelulosa cristalina, el material del futuro

La nanocelulosa cristalina es considerada por los expertos un material más ecológico y asequible que el conocido grafeno, y posee múltiples aplicaciones en la industrias farmacéutica, cosmética, biocombustible, los plástica y electrónica.
Descubierto el potencial de este material, una de las mayores preocupaciones de sus adeptos era cómo producirlo masivamente y a un bajo costo, pero los científicos creen haber encontrado el modo de cultivarlo en grandes cantidades usando algas genéticamente modificadas.
El investigador Malcom Brown, profesor de biología de la Universidad de Texas en Austin (Estados Unidos), explicó recientemente que estas algas son de la familia de las cianobacterias que se usan para producir vinagre. La ventaja de estos organismo es que solo necesitan luz solar y agua para desarrollarse.
Su investigación continúa en curso y, cuando los científicos estadounidenses consigan culminar los últimos pasos, habrán completado una de las transformaciones de la agricultura jamás llevadas a cabo, tal y como anunció Brown en el Primer Simposio internacional de Nanocelulosa. "Tendremos plantas para producir nanocelulosa abundantemente y de forma barata. Puede convertirse en un material para la producción sostenible de biocombustibles y muchos otros productos", añadió.
Por el momento, el equipo de científicos ha logrado crear gracias a estas algas modificadas genéticamente una larga cadena de nanocelulosa, pero continúan trabajando para producirla en su estado cristalino, cuando es más estable y fuerte.