La actriz Natalia de Molina, de 30 años, ha compartido a través de las redes sociales uno de los episodios más íntimos de su vida. Gracias al apoyo de los seguidores, la intérprete logró abrirse y narró en su perfil de Instagram algunos de los momentos más duros de su infancia.
La actriz española ha rescatado una fotografía de cuando era pequeña y ha explicado "el dolor y la soledad" que sintió aquella niña que ahora "se quiere un poco más". "Vengo del dolor, de la soledad de una niña a la que odiaban en el colegio, de una habitación que escondía un universo, de comer impulsivamente para esconder y tener excusas. Si no era deseable quizás me dejarían en paz", ha comenzado la intérprete su relato.
Natalia de Molina alaba los "malabares" de su madre para sacar adelante a su familia y destaca que heredó "ropa, juguetes y mochilas", "silencio y rabia", pero también "luz", "bailando y cantando para callar los gritos", ha recordado.
Después de muchos años de aquellas experiencias, la actriz se ve "tan chiquitita y tan sola" en la imagen de cuando era pequeña. "Ahora me quiero un poco más, aunque a veces me cuesta. Y tengo un nudo en la garganta que me va a explotar. Pero sé que no soy la única y aquí seguimos, como mariposas", ha concluido la intérprete de Linares, Jaén.
El testimonio de Natalia ha provocado una oleada de mensajes de apoyo y ánimo por parte de numerosos usuarios, entre los que destacan otras personalidades de la cultura como Paco León, Inma cuesta, Sara Sálamo, Blanca Romero o Hugo Silva.