El pequeño ingresó hace nueve días, tras confirmarse que sufría la enfermedad, de la que no estaba vacunado y de la que no se producía ningún caso en España desde 1987.
Los sanitarios están a la espera de la respuesta del niño al tratamiento, una medicación antitoxinas que ha tenido que importarse de Rusia debido a que ningún país europeo contaba con reservas.
Paralelamente, personal de la Agencia de Salud Pública de Cataluña sigue trabajando para detectar el origen del contagio y comprobar el calendario de vacunación de las cerca de 150 personas que estuvieron en contacto con el pequeño antes de su diagnóstico.