Ocho personas mueren a la semana por dormirse al volante

Informativos Telecinco 11/09/2018 16:54

Cuando una persona cierra los ojos al volante empiezan a sonar una serie de pitidos que hacen que el conductor abra los ojos. Los llaman "dispositivos 400", ya que podrían conseguir salvar la vida de 400 personas al año. Incorporar estos mecanismos al coche costaría dos mil euros y la Unión Europea quiere que todos los vehículos lo tengan incluido. Esto supondría un aumento de 200 euros en el precio del vehículo.

¿Que ocurre cuando vamos dormidos al volante?

Tardamos más en reaccionar, en tomar decisiones, cometemos más errores, nos distraemos más, nuestros movimientos son más lentos o nos cuesta más enfocar la vista. Son varias de las consecuencias de la somnolencia al volante según explica la Dirección General de Tráfico (DGT). Estos síntomas pueden derivar en los microsueños, periodos de unos segundos en los que el conductor cierra los ojos y se evade de lo que ocurre a su alrededor sin percatarse de ello, lo que provoca los accidentes de tráfico de mayor gravedad. La somnolencia puede derivar también en cambios de comportamiento muy bruscos y puede crear alucinaciones e ilusiones visuales.

¿Cómo podemos evitarlo?

Independientemente de los dispositivo mencionados anteriormente, la Dirección General de Tráfico lanza una serie de recomendaciones al respecto. Subraya que, en el caso de sentirse fatigado, la mejor decisión es parar e intentar dormir veinte o treinta minutos, el mismo periodo de tiempo que hay que parar a descansar cada dos horas o cada 200 kilómetros. Además, advierte que los periodos de tres a cinco de la mañana y de dos a cuatro de la tarde son los más peligrosos para ir en coche.

Destaca que para evitar que uno empiece a tener sueño es necesario no adoptar una postura demasiado relajada en el volante. Ventilar el vehículo, no escuchar música relajante y evitar comer en abundancia son otros de los ingredientes para evitar dormirse.

Conducir en línea recta durante horas, es decir, desarrollar la misma actividad durante un largo periodo de tiempo puede provocar sueño, por lo que también es recomendable romper este ritmo cambiando la velocidad o realizando algún adelantamiento.