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Este martes saltaban las alarmas en Granada. Entre las nueve y las diez de la noche los ciudadanos se echaban a las calles. En menos de una hora se registraron tres seísmos, que alcanzaron una magnitud 4.5 en la escala de Richter.
"En algunos puntos de Santa Fe -principalmente- la gente decía que había que desalojar los edificios. No se había dado esa orden en ningún momento. Solo que siguieran las recomendaciones habituales", explica a NIUS Pilar Limón, Portavoz del Servicio 112 en Andalucía.
Muchas personas habían entrado en pánico y no sabían cómo actuar. En estos casos lo mejor es mantenerse en lugares despejados, donde no haya peligro de derrumbes. "En el hospital, los pacientes de la séptima planta del materno infantil pedían que les dieran el alta voluntaria. Estaban aterrados", nos cuenta una enfermera de pediatría.
Sofía seguía en la calle todavía a medianoche: "¡Qué miedo he pasado!". Después de regresar a su casa, con su familia, no ha podido dormir. Durante toda la madrugada ha estado buscando información en las redes sociales. Sólo se deben seguir los canales oficiales y nunca difundir bulos o datos no contrastados.
La noticia ha llegado a otros países de Sudamérica, como Chile, Perú, México, El Salvador, Panamá o Costa Rica donde están habituados a este tipo de situaciones. A los pies del Océano Pacífico está la falla de San Andrés.
"En Colombia este miércoles por la mañana también ha temblado la tierra", nos relata Anuar Gómez. "En Argentina, hace unos días vibró San Juan" dice Belén. Vanessa cuenta desde Puerto Rico: "llevamos sintiendo temblores continuados desde enero de 2020". Juan Alberto nos explica: "En México la alerta sísmica se activa a partir de 5 grados y se tiene un minuto para salir porque al trascurrir ese tiempo empieza a percibirse fuerte".
"Debemos mantener la calma y adoptar medidas de autoprotección adecuadas. Salir o entrar de un edificio en estos casos no es lo más recomendable. Pueden puede provocar accidentes adiccionales. Si sentimos un temblor, debemos situarnos en las zonas de la casa donde las estructuras sean más fuertes, como por ejemplo en las esquinas o junto a los pilares, para estar más seguros. Si estamos fuera o decidimos abandonar un inmueble, siempre hay que alejarse porque pueden producirse réplicas, desprendimientos y resultar heridos", recuerda Pilar Limón.
"La educación debe empezar dentro de nuestras casas. Tenemos que elaborar unas pautas y planes de protección concretos y después acordarlo con los miembros de nuestra familia. Hay que hacer simulacros con los niños. Nunca es tarde para empezar. También diseñar hogares más seguros, por ejemplo fijando bien todas las estanterías", recomienda esta experta.
Los servicios de emergencias españoles están a la vanguardia a nivel internacional. Cuentan con planes de Protección Civil y formación suficiente para actuar ante catástrofes naturales de este tipo. Incluso viajan a otros países para ayudar en los rescates e imparten talleres en los colegios.
Andalucía es una de las regiones españolas con mayor riesgo de terremoto de todo el territorio nacional. Se hace una observación permanente y se difunden planes de protección. Pero estos temblores son prácticamente anecdóticos. Por eso no estamos tan concienciados para hacer frente a estas situaciones.
"Entendemos la lógica preocupación y el miedo entre la población al sentir estos temblores, acumulado además a la situación de pandemia que estamos viviendo. Se han sentido varias réplicas de menor intensidad porque se sigue liberando energía y se van a seguir sintiendo. Solo hay que buscar información en las fuentes oficiales. Desde estos canales se suministran datos oficiales y detallados de lo que está sucediendo y de lo que tienen que hacer", subrayan desde los servicios de emergencias.
En Japón o los países Sudamericanos los terremotos son frecuentes yla población está concienciada. Tienen interiorizados los planes de autoprotección y saben cómo minimizar los riesgos. Los niños aprenden a actuar en caso de terremoto en las escuelas y realizan simulacros a menudo.
En España los alumnnos reciben escasa formación para actuar ante emergencias o catástrofes naturales. Ocasionalmente se realizan talleres con los colegios o visitan las salas del 112 para conocer los servicios que prestan. Pero no se ensayan pautas de protección concretas en los centros escolares, no aprenden a tomar las decisiones adecuadas en cada caso y poder salvar sus vidas.
Granada está cerca de una falla y los temblores son frecuentes. Las placas tectónicas se están acomodando. Hugo recuerda: "viví uno en 2011 de 4 grados. La gente estaba muy asustada. Entraron en pánico. Nosotros no sentimos nada".
Según los expertos, los terremotos empiezan a sentirse a partir de una magnitud 3 en la escala de Richter. También dependen de otros factores, como la profundidad a la que ocurran. Los que se han registrado en Granada han sido más superficiales y por eso la población ha sentido esos temblores.
Los terremotos dependen además de la orografía, la composición del terreno, el tipo de edificios y de otros factores.
Paco Almanzor es un experto. Los de Granada se han sentido con tanta intensidad "por estar los focos superficiales en una cuenca sedimentaria de suelo blando, en una zona densamente urbanizada y con mucha población en la zona epicentral", especifica.
Se trata de una serie sísmica. "Se diferencia del patrón normal -de sismo principal y su patrón de réplicas- porque ha tenido muchos sismos principales, con una magnitud de más de 4, similares, sin que uno destaque especialmente sobre otro", explica a NIUS. Los temblores se van a seguir produciendo durante las próximas semanas o meses. Es una característica de la tectónica de la zona.
Por eso se mantiene activa la fase de pre-emergencia ante el riesgo sismico. Se han tramitado ya 500 avisos por desprendimientos y grietas y aunque se siguen evaluando los daños, no se han producido grandes destrozos estructurales.