Agentes de la Policía Local de Woodley, en el Reino Unido han compartido a través de las redes sociales del cuerpo su satisfacción por el trabajo bien hecho tras multar a un repartidor con serios problemas en su vehículo y documentación y, al mismo tiempo entregar el pedido de kebabegún informa La Vanguardia.
La sorpresa para los vecinos que habían encargado el menú kebab favorito fue mayúsculo al abrir la puerta y descubrir que quien les entregaba el pedido era un agente de la Policía Local: "Pedido entregado", exclamó.
Según han explicado a través de su cuenta de Twitter, los agentes dieron el alto a un conductor al que ya advirtieron un día antes por las irregularidades que presentaba su vehículo. Según consta el tuit, había mentido a los agentes además de no disponer del seguro obligatorio, no tener carné de conducir, hacerlo bajo los efectos de las drogas y tener las ruedas muy deterioradas.
Como consecuencia de todas estas infracciones el conductor fue detenido, pero no por ello los agentes dejaron a los clientes sin su almuerzo. La cercanía de la vivienda, a solo tres casas más lejos les permitió terminar con la misión del repartidor y hacer llegar a los vecinos su pedido especial de kebab con todos los extras añadidos.