Dormir con una cebolla entre los pies mejora la salud del ser humano, por muy raro que resulte. El Instituto Tecnológico Agroalimentario de España afirma en su último estudio que esta hortaliza es un excelente antigripal y un componente que mejora el sistema inmunológico, tal y como recoge el portal web News Republic.
Más de uno se preguntará por qué son los pies el lugar escogido para depositar la cebolla, y la razón es la conexión mediante venas de las terminaciones nerviosas con los distintos órganos del cuerpo.
Para ello, lo único que hay que hacer es coger una cebolla morada o blanca y partirla en rodajas, ponerlas en arco en los pies y utilizar calcetines sin que estos corten la circulación.
Los beneficios que reporta esta práctica son múltiples, y entre ellos se encuentran la eliminación de toxinas, la pérdida de olor de pies o la limpieza de la sangre.