Protestas en una fábrica textil de Girona por las altas temperaturas

  • Llegan a alcanzar los 37 grados

  • Piden que la empresa invierta en refrigeración

Hay quien sufre este tremendo calor en sus puestos de trabajo, como la plantilla de una empresa textil de Gerona que está haciendo paros en protesta por las altas temperaturas que tienen que soportar durante los meses de verano.

Con las máquinas a pleno rendimiento, los trabajadores llegan a soportar hasta temperaturas de 37 grados en el interior de esta fábrica textil, diez por encima de lo recomendable.

"La gente no puede aguantar la calor, sudamos mucho, nos mareamos, nos sentimos mal", nos cuentan los trabajadores en medio de la protesta, y la descripción es literal. El año pasado seis trabajadoras sufrieron golpes de calor, y en las dos últimas semanas les ha pasado a otras tres. No es de extrañar teniendo en cuenta que a esas altas temperaturas se le suma el esfuerzo físico y una jornada de ocho horas.

Es una situación que no mejora en el turno de noche. "Entro a las diez de la noche y para las diez media ya me está cayendo la gota de sudor", comenta una trabajadora. La sensación de calor aumenta por la humedad que genera la propia producción del hilo.

La solución que les ofrece la empresa es partir el descanso de 20 minutos para ir a zonas refrigeradas, medida que consideran que es "jugar con la salud de los trabajadores y no lo podemos tolerar".

Seguirán protestando hasta que la empresa invierta en refrigeración.