Los psicólogos advierten de los efectos de la pandemia: se dispara el síndrome del hambre de piel

  • El primer sentido que desarrolamos es el tacto

El primer sentido que desarrolamos es el tacto. Un sentido primitivo: el contacto, piel con piel. Una sensación que provoca en el bebé seguridad, calma y que ahuyenta los miedos. Una necesidad como animales sociales que mantenemos de adultos. En pandemia

Un dolor que se explica hasta químicamente. Porque cuando hay contacto ocurre esto: la producción de la oxitocina o la hormona del amor. Falta cariño, y provoca melancolía, tristeza... un hueco emocional. Esta campaña de Asturias manda un mensaje de contención, y un mensaje para que cuidemos hasta que podemos volver a abrazar.