En una carta remitida a la agencia Europa Press, el hermano de Miguel Carcaño insiste en defender su "más absoluta inocencia, en la que insistiré siempre, aunque me intenten impedir el derecho a la libertad de expresión que jurídicamente me asiste", añadiendo que, "pese a quien pese, seguiré hablando e intentando que la opinión pública se de cuenta de las interpretaciones tergiversadas que se vierten en ciertos medios, como se ha podido comprobar" tras la entrevista emitida en el programa 'Ratones Coloraos'.
En este sentido, Francisco Javier Delgado asevera que "continuaré hablando sobre los errores cometidos por la investigación y sobre mí, y seguiré tratando con respeto a todas las personas implicadas de una forma u otra en este penoso caso", al tiempo que lamenta que "el respeto que profeso hacia estas personas y su situación no se deriva, en ningún instante, hacia mi persona".
Al hilo de ello, asegura que "en todo momento han sido utilizados el insulto, las descalificaciones y las amenazas veladas para intentar ponerme una mordaza, siendo todos ellos meros instrumentos para intentar demostrar algo tan irreal y absurdo como es mi implicación en los hechos", y expresa a las personas que así actúan que, "si lo que desean es Justicia, la real y verdadera, que confíen en ella, ya que será quien decidirá todo lo que respecta a este triste asunto".
"Mi conciencia está muy tranquila"
Del mismo modo, dice que "todos los intentos dispuestos para que las personas inocentes, como mi pareja (María García) y yo, que no han intervenido en los hechos de ninguna manera, parezcan culpables, con la sustentación de falsos testimonios e informaciones distorsionadas y partidistas, no son más que una pretensión dirigida a pedir una venganza que no se encuentra habilitada por la conciencia de aquellos que, de verdad, saben que no existe nada más contra mi persona que el hecho de ser el hermano de Miguel".
"Mi conciencia está muy tranquila, aunque parece que no basta que lo esté", según prosigue en la carta Francisco Javier Delgado, quien señala que "debe de ser que la conciencia no es suficiente para que los que tienen la facultad de actuar cierren la cuestión respecto de mí y mi actual pareja. No quieren ver más allá de lo que son intereses particulares, no quieren ver los intereses personales de la familia que ha perdido a su hija".
Asimismo, incide en que "no se puede presionar a quien no sabe nada, a quien no puede decir más de lo que sabe", cuestionando "por qué no le realizan las preguntas a otros", al tiempo que agradece las muestras de apoyo recibidas por aquellos que, "en estos meses y especialmente en los últimos días, me las han manifestado", los cuales, "que no han sido pocos, conocidos y no, entienden que la inocencia es un derecho que les asiste a todas las personas y ciudadanos y que, no por no tener que ser demostrada, no debe de dejar de lucharse pese a tener a toda la sociedad en contra. Por ello lucho y luchare", concluye.
JNP